lunes, 9 de febrero de 2015

AÑORANZA

AÑORANZA

Si en tus garras llevas escondidas
las entrañas de lo que perdiste,
como buscas la miel, en la calma
que un día añoraste.

Déjate enmudecer sabiendo
lo que perdiste, sabiendo lo que añoraste,
sabiendo que un día fuiste
un ser humano perdido, y en tu lecho residiste,
para poder coger ese día, la fruta que tú escogiste.

Pienso perder ese día, la paz que me sosegaba,
la paz que me conjugaba, esa paz que antes tenía.
Que con el tiempo y sin esperarlo,
esa paz se iba perdiendo, con mis más arduos deseos.

La mezquina dicha ajena, y el llanto de lo prohibido.


E. Daniel Llamas ( Uge )