Estrellé mi copa como si de un lienzo recién
pintado y sin ningún matiz se tratara,
La luz que atenuaba la estancia era muy
solemne y oscura, me encontraba sentado en mi sillón, cuando me vino a la
cabeza el tiempo pasado en estos largos años.
Nada podía ya frenar aquella desesperación y
aquel cuerpo dolido por no sé que motivos, pero hay estaba mi cuerpo rabioso y
lleno de ira, por un instante pensé en abandonarlo todo y echar a correr
dejando todo lo que me hizo feliz algún día en mi interior, pero no podía
abandonar esa vida que me gustaba, esa vida vivida con tanta ilusión, por el
mero hecho de la desesperación de un instante... de lo que a mi subconsciente le
parecía, y eso no podía ser cierto.
Así que me puse a caminar de nuevo esperando
ver y hallar las causas por las que me sentía tan dolido, y esperando retomar
la vida, aquí me hallo, enfrente de mí mismo sin analizar nada, solo intentando
volver a ser Feliz.
E. Daniel Llamas
