CERRANDO HERIDAS

Tienes falta de mí, tienes alma de pasajero,
La dicha con que me esperas es la pasión con que me añoras,
Sin mi presencia te rompes, y yo, sin tus promesas, te espero.

Cerrando heridas

Rompo mis alas hiriéndome en mi silencio, 
Alzo mi vuelo para coger tu voz cansada, 
para perder tu paz desnuda,
para paliar mi sed de espera.

Esta es la voz que grita al viento cuando ya te has ido,
Esta es a calma con la que digo al aire que aún no has vuelto.
Luce tus plumas en lo mas alto de tu paz serena.
Alza ese grito para que vuelva..., aun no me he ido.

E. Daniel  ( Uge )

PALPITACIONES

Tardas en volver, pero al final me hallas.
Después de todo me buscas, haces que pase lo nuestro como un ardiente sofoco.

Palpitaciones

Sin saberlo suples cada instante perdido con un beso..., con un suspiro.
Sabes en cada instante lo que pienso, lo que añoro..., lo que sufro.

La luz pasajera de tu silencio aparece como una fugaz estrella en el horizonte perdido de tus labios, y en la cima de tus pupilas ardientes de pasión.

E. Llamas  ( Uge )

SENTIR SIN PENSAR

Pensar que todo es bello.
Sentir que todo fluye.
Amar sin pensar,
Soñar sin sentir.

Sentir sin pensar

Viejos sueños dejaron escapar dulces sentimientos.
Lascivos besos dejándose arrastrar hacia los mas prohibidos lamentos.

Pensar, Sentir, Amar, Soñar.

E. Daniel  ( Uge )

PIENSO LUEGO AÑORO

Mirame y dime para que estamos aquí, sin un rostro por el que desear vivir, todo cuanto acontece en los momentos mas difíciles son porque algo tiene que cambiar dentro de nosotros, y sin pensarlo lo hacemos, queramos o no.

La indiferencia con la que nos observamos a nosotros mismos,

es la indiferencia con la que nos observan los demás.

La mente tan abierta con la que deseamos comprender el mundo que nos rodea.

Las personas que están a nuestro lado, y que miran con indiferencia lo que nos ocurre, y hasta cuando nos preguntan acerca de lo que nos ocurre pareciendo que están preocupadas por lo que nos ocurra, o por nuestro estado de animo, es simplemente una manera de acercarse a nosotros, pero sin darle la mayor importancia, salvo a lo que ellas estimen necesario.

Este es solo un punto de vista de una persona que quisiera que las personas nos amasemos mas a nosotros mismos, y así tener un punto de vista mas objetivo sobre el medio que nos rodea.

 

E. Daniel  ( Uge )

LA SEGURIDAD ( El susurro de lo concebido )

Le susurraba al oído mientras ella cantaba una dulce canción, no era una noche gris, sino una noche estrellada y cubierta de nebulosas y galaxias flotando en este universo perdido del que nunca sabremos el comienzo o el final.

EL SUSURRO DE LO CONCEBIDO

Ese susurro era tan tenue y sereno que hasta las más lánguidas gaviotas flotaban en el aire con un placer del que ni siquiera ellas esperaban que un día pudiesen sentir.

El susurro se integraba tan dulcemente, y entrelazaba con esa canción de cuna, que entre los dos no cabía tanta hermosura dentro de nuestro lecho, y justo a nuestro lado.

Era el susurro de la calma y la soledad, de a quien estábamos arropando. Esa vida que un día concebimos con tanto Amor. Era la vida de un recién llegado.

E.Llamas ( Uge )

LA HUIDA

La calma con la que llega un suspiro,
La pasión con la que fluye un beso,
El adiós del que no espera más.
La dicha de lo prohibido,
La sed del que se ha ido,
El ser que sigue dormido.,

La huida 

Apareces sin dejar rastro de donde has ido,
Te escondes para que no vea si has huido.
Desesperas cada vez que dices haber soñado.
Y te lamentas por haber sufrido.

Te lamentarás de mí, no se si te acordarás,
Tus sollozos serán como puñales hirientes,
Tus lamentos se oirán en la lejanía,
pero ya nunca despertaras.

La caricia que me enviaste, 
no la veré jamas,
pues el mal que tu me hiciste,
igual que vino, se irá.

E. Llamas  ( Uge )

CAUTIVO DE TU SONIDO

Lagrimas descalzas sobre tu piel mojada.
Lagrimas desnudas sobre tu piel cansada.
Latidos de un sol radiante, dejándose abrazar 
sobre tu piel caliente.

Cautivo De Tu Sonido

Amargos latidos que no rompen nada.
Sollozos mal heridos, haciéndote caricias.
El rostro de tu lecho poniendo por testigo,
tu rostro dolorido, por lo antaño vivido.

El ser que ya se ha ido.
Esa paz que ya no llega.
El lecho que ya no espera.
Dos cuerpos que se han perdido.

E.Llamas  ( Uge )