El
fuego enciende la leña,
Así,
cada vez que suspiras,
Mi
corazón tiene dueña.
La
dueña de mis suspiros,
La
dueña de mis lamentos,
Lamentos
de tus sonrojos,
Sonrojo
de tus tormentos.
Tormento me diste un día,
Sé que no quisiste verme.
Por
la tarde..., mi alegría,
Se apago para no verte.Autor: Eugenio Llamas ( Uge )