La
placida noche acechaba mientras nos disponíamos a retomar nuestra partida de party,
la habíamos dejado a causa de un estruendo que oímos fuera de la morada,
salimos todos, solo se quedaron dentro los niños, al
salir nuestro perro nos dirigía hacia lo que nosotros creímos que podía ser
algo espantoso debido al fuerte ruido ensordecedor.
Cuando
nos acercamos donde estaba nuestro perro, se puso a ladrar furiosamente, y al
agachar la cabeza vimos en el suelo una criatura que nos parecía ser un erizo…,
lo cogimos con una pala y lo echamos fuera de la verja para que prosiguiese su
camino.
Nos
dispusimos a entrar en la casa, y ya estando dentro pensamos que ese estruendo
no sabíamos de donde había salido, ya que el erizo no pudo haber realizado
semejante ruido.
Estábamos
pasando una velada formidable, pero el momento en que nuestros invitados se
tenían que marchar estaba al llegar.
Nos
despedimos con todo el entusiasmo con que se despide a unos seres queridos,
lamentando su partida, y deseando volver otro día a compartir esos momentos tan
maravillosos, que solo compartes con la gente que quieres.
Al
poco tiempo de acostarnos oímos otra vez los ladridos de Johan, nuestro
caniche, que no paraban de sonar cada vez más fuertes. Sabíamos que él no se
ponía así por nada, y que tendría que ser algo que él no pudiese ahuyentar, con
lo que yo salí de la casa quedándose mI esposa y mi hijo allí.
No
es que tuviese miedo pero estaba un poco inquieto, por lo que pudiese
acontecer, cuando de pronto los ladridos pararon, y yo al estar junto al perro,
vi que allí no había nada.
¿Por
qué ladraba entonces cono nunca antes lo había hecho?
Johan
se quedó tranquilo y yo entonces me encaminé hacia la casa, para después
avanzar hasta mi habitación, cuando mi sorpresa al entrar fue no encontrar allí
a mi esposa. Corrí hacia la habitación del pequeño, y sí, el estaba allí, y a
pesar del ruido y los ladridos del perro no se había despertado.
Corrí
seguidamente a nuestra habitación, y cuál fue la sorpresa, que mi esposa se
hallaba sentada en la silla delante del tocador cepillándose el cabello, y me
dijo…, _ ¿porque has tardado tanto cariño? _, yo no sabía qué hacer, si preguntarle donde estaba, o pensar que todo
había sido fruto de mi imaginación.
No
quise darle importancia, ya que hace unas semanas tuve un sueño en el que
prácticamente pasaba lo mismo que lo que acababa de ocurrir, y del cual al final
desperté.
Me acosté,
y seguidamente mi esposa se dirigió a mi lado, esperando tener insaciables pasiones
llenas de ternura y locura a la vez. Todo pasó como en un suspiro, nos llenamos
de pasión y locura, hasta encontrar la cúspide que va de lo moral a lo inmoral,
y posteriormente fundiéndonos el uno con el otro, hasta formar un todo. Finalmente
nos dimos las buenas noches, y los dos caímos en un sueño profundo, ya que todo
había sido agotador.
Al
despertar yo me hallé solo con mi hijo y ahora pienso si todo fue un sueño, o
hubo Amor de verdad.
E.
Daniel ( Uge )