La diosa Núbis yacía en su trono para que tan galante gesto
pudiera ser cogido y añorado por otros muchos humanos.
La cautiva del Amor, la belleza prohibida, la lasciva interpretación
de lo añorado.
Su poder serpenteante gozaba con el mas suave suspiro de lo prohibido.
Dejate arrastrar por su sonrisa y por sus besos espumosos llenos de
pasión.
E. Daniel Llamas ( Uge )
pudiera ser cogido y añorado por otros muchos humanos.
La cautiva del Amor, la belleza prohibida, la lasciva interpretación
de lo añorado.
Su poder serpenteante gozaba con el mas suave suspiro de lo prohibido.
Dejate arrastrar por su sonrisa y por sus besos espumosos llenos de
pasión.
E. Daniel Llamas ( Uge )