jueves, 9 de enero de 2014

LA FELICIDAD EN MI SOLEDAD

Me dijiste que faltaba poco tiempo para que ese día llegase, yo contaba cada día, cada minuto, cada segundo, es por eso que se me hacia eterno, y me llevaba cada vez más a la desesperación.
Yo estaba absorto en mi trabajo, por que sabia que si pensaba en que ese momento llegara, no podría desfrutar de esas cosas tan maravillosas que formaban parte de mi vida.
_Mi trabajo era satisfactorio, cada vez que salía al bosque en busca de las especies autóctonas de la zona, disfrutaba como si aún fuese el primer día que llegué allí cuando me ofrecieron la posibilidad de salir de la ciudad, y trasladarme a la cabaña, para realizar el trabajo de campo.
Al principio lo llevaba bien, y es porque sabia que de un momento a otro a ella también se lo iban a ofrecer, y más que teníamos los dos el mismo desempeño.
Habían pasado ya tres meses, cuando en un momento de rreflexión me dispuse a partir en busca de la respuesta de por que no se encontraba allí conmigo, cuando de pronto una ultima carta suya apareció por debajo de la puerta, la cual decía:
_Te voy a contar una cosa, y es que la razón por la que a ti te envió a ese sitio tan alejado era para que no llegases a sospechar nunca de mi romance con el. Te he tenido engañado todo este tiempo, no espero que me perdones, solo espero que seas feliz, con eso que mas te gusta, ya que yo no era lo suficientemente importante para tí.

Autor: Eugenio Llamas  ( Uge )

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